He muerto y vuelto a la vida muchas veces en esta encarnación. Viví una niñez en la que la exigencia, responsabilidad, disciplina y el deber eran el pan de cada día. Me convertí en una adolescente muy autoexigente, sin capacidad de disfrutar, enfocada en los logros y los extremos. En mi juventud me embarqué en un camino espiritual durante 8 años, en una orden religiosa, que me transformó tremendamente. Y al finalizar esa etapa, a mis 33 años, luego de haber pasado por depresión, ansiedad, desórdenes alimenticios, incapacidad para disfrutar y relajarme, mi cuerpo colapsó. Con mis 12 kilos de sobrepeso, finanzas quebradas, crisis de identidad y bajones energéticos, empecé a construirme nuevamente. Por necesidad económica, acepto un trabajo de oficina que me enseñó mucho, sobre todo a econtrar felicidad aún cuando no vives la realidad que quieres. Es ahí cuando me doy cuenta que el cambio es lo único constante en la vida y decido prepararme para disfrutar el resto de mi vida, con todo lo venga. Estudio nutrición holista, participo de innumerables talleres de formación y crecimiento personal, terapias y gran cantidad de sesiones de sanación de diversos tipos. Finalmente, llego a esta certificación con el objetivo de adquirir más herramientas para mejorar mi vida, y en el camino me doy cuenta que puedo apoyar a más personas que están pasando por lo que yo también he pasado. Si quieres que te acompañe a transitar alguna etapa de tu vida, escríbeme, y si resonamos, seremos grandes compañeros de camino.