¡Buenos hábitos para los niños!
Los buenos hábitos de los niños (en general, pero hablando de alimenticios aquí) dependen de los padres, de lo que nosotros comemos, de lo que nosotros bebemos, de lo que compramos o dejamos de comprar, etc.. Pero, sobre todo, de lo que tenemos a SU DISPOSICIÓN de manera pronta y recurrente!
¿Cómo?! Si yo quiero que mi hijo consuma frutas frescas, ricas y variadas…. Debo tener en la casa frutas frescas, ricas y presentarla de manera que le guste y le llame la atención también. Si queremos que consuma galletas caseras, en lugar de galletas de harinas refinadas, con colorantes, saborizantes, conservadores, jarabe de maíz de alta fructosa etc, pues debemos tener galletas caseras… Idealmente que ellos nos hayan ayudado a «preparar»…. Y aplica lo mismo pero al revés….si NO queremos que consuma tal o cual cosa NO la debemos de tener en casa!
Nosotros somos los responsables por lo que hay en la alacena y refrigerador.. Hacemos POSIBLE lo que nos piden y FACILITAMOS lo que queda a su disposición… Al menos en la casa, que ya es un alto porcentaje del día.
No se trata de sentir o echar «culpas» a nadie, se trata de tomar responsabilidad por la salud de los que NO compran la despensa! El cambio es poco a poco y poniendo a sus disposición otras opciones… Los niños son niños.. eso no significa que no entiendan…. entienden perfecto cuando uno les explica a su nivel, el por qué de las cosas! No es «forzando» ni obligando. Sólo explicando, teniendo paciencia y sobre todo poniendo el ejemplo!
La salud en los niños NO es un tema de sí están «gorditos» (que definitivamente afecta en corto o largo plazo la autoestima, sus relaciones personales en la escuelita, entre otras repercusiones obvias de este padecimiento) Sino que, va más allá de eso… se trata de como se sienten ellos….
Cuando están llenos de alimentos altamente procesados, llenos de azúcar, colorantes, estabilizadores, químicos etc… se sienten perturbados, con ansiedad (¿has sentido ansiedad como padre de familia?? Imagina esto en un niño… el lo muestra en hiperactividad (contenida o no).. pero debemos ser empáticos con sus emociones… se sienten acelerados, con descansos «intranquilos» e irritables y lo más grave del asunto no es esto…. Al tener su virgen y diminuto organismo literalmente LUCHANDO constantemente contra químicos y tóxicos dañinos presentes en alimentos altamente procesados , comprometemos su sistema inmunológico (ya que está ocupado eliminando esos agentes dañinos presentes en este tipo de productos) y entonces se vuelve «presa» fácil de cualquier enfermedad… Desde virales sencillas, hasta las más demandantes que no queremos ni mencionar.
Un niño saludable no está exento de enfermarse (son necesarias algunas enfermedades para reforzar sus defensas y son anticuerpos), pero el tiempo de recuperación y el grado de «enfermedad» son la gran diferencia entre el niño que va a dar al hospital y el que se queda en casa a descansar.
Así que la comida de los niños no es cuestión de practicidad, ya que no hay nada práctico en que se enfermen, ir al doctor, medicinas, desvelos, preocupación y demás…Es cuestión de tomar nuestro rol de proveedores de salud (como papás que somos) y responsables por lo que nuestros hijos conocen como alimento!
Pongamos a su disposición alimentos naturales, reales, frescos, divertidos, ricos, que, al principio, pensaremos que no tenemos tiempo o que es muy tardado hacer todo en casa, pero es más tardado y más demandante/desgastante tener niños enfermizos y sintiéndose malitos sin poder jugar y convivir con otros niños!
Los buenos hábitos se inculcan…y se muestran… Ya cuando es necesario, usar las palabras también se vale!
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